Banda Municipal de Música de Bilbao

_{EN CLAVE DE SOL   Mayo 2021}
Desde que tengo uso de razón he vivido escuchando música, en casa, mi madre con la copla y mi padre con el rock and roll de los 60 y 70, y en casa de los abuelos, las oberturas de compositores italianos me iban preparando para aquello que tanto me apasiona.
Yo quería tocar la trompeta, pero la Banda de Albalat de la Ribera me compró una caja y un método de percusión y durante unos meses estuve dando golpes. En esas estaba yo cuando llegó a la escuela local mi profesor y ahora gran amigo, Honorio Muñoz, solista de la Banda Municipal de Valencia. Había que aprovechar el fichaje y pronto me cambiaron la caja por la trompa, pero no cualquier trompa, me dieron una de Alexander comprada en Erviti. Con este profesor y esta herramienta solo faltaba que aquel chaval valiera para la música y lo más importante, que le gustara.
La primera llamada de la Banda municipal de Bilbao me pilló en Mestalla viendo al Valencia CF, era septiembre de 2002. Matriculado en la Universidad para estudiar Informática y me preguntan: “¿puedes venirte a tocar mes y medio a la Banda?”. Con22 años, a punto de empezar la carrera, dando clases de música y trompa en algunas escuelas y con la vida medio organizada en Valencia, vete a 700 km. Pero no me lo pensé dos veces, es de los trenes que tienes que coger si quieres dedicarte a esto. Después de esta primera vez hace casi 21 años, vinieron muchas más hasta que en 2008 entré a formar parte de la plantilla. Siempre he considerado a la Banda municipal de Bilbao como mi familia del norte. Todo el mundo que viene a colaborar con nosotros y nosotras se sorprende de la cercanía y del buen trato, algo que nos llena de orgullo a los y las integrantes de Bilbao Musika. Mucho ha llovido desde entonces, pero la ilusión y el amor por la música que mis padres y abuelos primero y después mi profesor, inculcaron en aquel niño, siguen, hoy en día, intactos.
¡Que la música no pare, que no pare la ilusión!