Banda Municipal de Música de Bilbao

_{EN CLAVE DE SOL   febrero 2022}
Quién le iba a decir a mi padre que acabaría siendo percusionista en la Banda Municipal de Bilbao, cuando a él le propusieron tocar la percusión y dejó la música porque no le gustaba el tambor. Tampoco se extrañaron mucho cuando su hijo les pidió aprender a tocar ese ruidoso instrumento y así comenzó mi aventura con la percusión. Primero en mi pueblo, Elgoibar, donde no había mucho más que un bombo y un tambor, y después en Donostia, donde conocí la percusión en toda su dimensión. Con 10 años entré a formar parte de la Banda Municipal de Elgoibar y a aficionarme a lo que es una banda.
Cuando terminé mis estudios superiores tuve unos años de intensa actividad. Recibía clases aquí y allá, también ejercí de profesor, llegando incluso a sacar plaza como funcionario docente. También trabajé en televisión grabando programas de música, etc. Me picó el gusanillo de la dirección y empecé a dirigir alguna banda amateur. Aquí es cuando conocí a nuestro director José R. Pascual-Vilaplana, en un curso de dirección. Todavía disfruto de la dirección y actualmente estoy al frente de la Banda Municipal de Elgoibar.
Hemos tocado en auditorios como el Teatro Arriaga o el Teatro Campos Elíseos, pero lo que más me gusta de mi trabajo son los conciertos del Palacio Euskalduna. Es un pedazo de auditorio, de primera división. Además son unos conciertos donde el nivel de los solistas, de las obras, de los directores y por supuesto de mis compañeros y compañeras, hace que sean extraordinarios. Todavía recuerdo mi primer concierto en el Euskalduna, un auditorio que impresiona. Tenía un pasaje de xilófono complicado y de los nervios, no sabía si iba a acertar las notas. No recuerdo cuántas falle, de ahí que la conclusión que saco es que fue bien. La colaboración fue a más hasta entrar en plantilla. La Banda Municipal de Bilbao acaba de cumplir 125 años y es un orgullo pertenecer a ella. Espero seguir creciendo como persona y como músico junto a ella durante muchos años.