Banda Municipal de Música de Bilbao

_{EN CLAVE DE SOL   Enero 2017}
Me inicié en la música por casualidad y por curiosidad, mi hermano mayor pidió a mis padres una guitarra y yo comencé a tocarla sin más, pasaba el rato intentando imitar los sonidos que oía en un radiocasette que teníamos, recuerdo que mi hermano tenía cintas de los grupos de pop-rock de la época: Pink Floyd, Dire Straits, Supertramp, Police, Deep Purple... Más tarde, calculo que sobre los 11 años, llamó poderosamente mi atención el Heavy Metal Británico. Aún recuerdo a mi profesora de inglés del colegio preguntándome extrañada “Ruben, are you a Heavy?” evidentemente porque era chico, tenía el pelo largo, una camiseta de “Iron Maiden” y además tocaba la guitarra en el cole a volúmenes escandalosos y supongo que con poca fortuna, aunque a mí me pareciese la leche. En esa época me apuntaron a solfeo en la escuela como actividad extraescolar, y de allí fui al conservatorio. Mientras comenzaba a estudiar solfeo mis padres compraron una cadena de música y empezamos una colección dedicada cada semana a un maestro del jazz, quedé alucinado por la riqueza de esa música con solos largos y temas con armonías de una riqueza que no había escuchado jamás. Así que, como me gustaba la guitarra y ya tenía una en casa, elegí para el conservatorio otro instrumento que me atraía mucho, el saxofón.
Inicialmente me desilusioné bastante cuando comprendí que sólo iba a estudiar música clásica, pero fue una suerte porque descubrí otro lenguaje más que también me fascinó y además el conservatorio contaba con una big-band de la que era miembro. He continuado formándome con master-clases de saxofón clásico, contemporáneo, jazz, música de cámara, arreglos, big-band... Llevo 20 años siendo miembro de la banda y es una de las experiencias más completas como músico y como persona que se pueden tener, y como bilbaíno además, un orgullo. Tocar en la Banda Municipal de Bilbao para mí es media vida, con millones de momentos buenos y alguno no tan bueno, pero sobre todo con mucho aprendizaje: la banda para mi significa compartir, supeditar tu individualidad y tu criterio al del grupo, escuchar y ser escuchado...y sobre todo respeto.
En los años que llevo, la banda ha evolucionado muchísimo a todos los niveles, recuerdo los conciertos en invierno en el Arenal muertos de frío. Ahora la acústica en el palacio Euskalduna nos permite abordar repertorios antes inimaginables, también la calidad artística de la banda ha dado un salto gracias a las nuevas exigencias de los espacios y al esfuerzo de músicos y directores. Hoy en día el potencial de la banda es brutal, es un instrumento muy completo y flexible, capaz de abordar gran Rubén González Gómez: Saxo tenor de la Banda Municipal de Bilbao cantidad de estilos. La programación de este año es extraordinaria, con repertorio de altísima calidad y muy variado, en este sentido supone un gran un reto para los músicos ser capaces de amoldarse al estilo particular de cada obra y a la interpretación de cada director, algo para lo que nos esforzamos cada semana de concierto y nos hace seguir creciendo. Tengo la suerte de haber ido compaginando mi carrera en la banda con mi vida como músico fuera de ella, sea tocando jazz o colaborando con otros grupos, bandas u orquestas y creo que eso me ha ayudado mucho a hacer mejor mi trabajo en esta agrupación