Banda Municipal de Música de Bilbao

_{EN CLAVE DE SOL   Octubre 2016}
La pasión por la música me viene de familia. Mi padre ha sido un gran apasionado de la música toda su vida. Su instrumento favorito era el saxo alto y lo tocaba de maravilla. Mi hermano, por su parte, comenzó a tocar el acordeón con 8 años.
Tal era la afición de mi padre por la música que cuando tenía solamente 6 años, me compró un saxo alto. Pero tres meses después, cuando vi tocar a un conocido la trompeta, me di cuenta de que realmente ése era el instrumento que me gustaba, de modo que no paré hasta que mi padre se deshizo del saxo y me compró una trompeta. En cuanto salía de clase, sobre las 17:00, iba a casa y me pasaba la tarde entera dando clases con un profesor de la banda de Barakaldo, que tocaba el trombón. Cuando cumplí 10 años, comencé a tocar junto a mi hermano y mi padre en una orquesta de bailables que nosotros mismo creamos. Después, se sumaron mi hermana, con el bajo y mi hermano pequeño, con la batería. Fue una experiencia increíble, recorríamos muchísimos pueblos tocando y nos lo pasábamos genial. Un año más tarde, comencé, por una parte, mis estudios en el Conservatorio de Barakaldo y por la otra, a tocar la trompeta en la Sociedad Coral de Bilbao.
Ya con 15 años mi profesor me comentó que necesitaban un trompetista en calidad de becario en la Banda Municipal de Bilbao. No dudé y me presenté. Tras realizar la prueba, el difunto director Iñaki Díaz Noya: fliscorno solista de la Banda Municipal de Música de Bilbao Urbano Ruiz Laorden me dijo: “Ya tenemos trompeta”. Y ese mismo día me tomó medidas para el uniforme. Nunca lo olvidaré el que, musicalmente hablando, fue el mejor día de mi vida.
Hace ya más de 30 años de aquel momento y desde entonces no he parado de tocar en conciertos, óperas, grabaciones... Nunca he fallado, nunca he dejado de tocar. Incluso hice la mili sin faltar a la Banda.
En 1997 conseguí la plaza en calidad de fliscorno solista y debo decir que en los últimos años el cambio y la progresión de la Banda ha sido impresionante. Cada día va creciendo, muestra de ello es el nuevo fichaje, el maestro José Rafael Pascual-Vilaplana. Es un auténtico lujo trabajar con él. Su calidad artística es impresionante, su proyecto me parece ambicioso y estamos con mucha ilusión. Pero no solo es bueno en su faceta artística, sino también en lo personal.