Colaboraciones

Profesores/as de la Banda Municipal
Directores/as, Solistas, Agrupaciones

Nerea Uzquiaga Gallego

SAXOFÓN ALTO

Nerea Uzquiaga Gallego EN CLAVE DE SOL   Octubre 2014
A Nerea Uzkiaga la pasión por la música le viene de familia. Su padre tocaba la trompeta y desde pequeña le apuntó a solfeo, lo mismo que ella ha hecho con su hijo mayor y lo que hará con su hija pequeña cuando cumpla 5 años. Nacida en Bilbao en 1974, con tan sólo 13 años comenzó a tocar en la Banda Municipal de Música. “Me presenté a una beca de formación de la Banda y me la dieron. Consistía en hacer el mismo trabajo que cualquier funcionario de la banda, era como estar dando clases todo el día. Tuve suerte”, explica ella, que comenzó en la agrupación cuando la batuta la llevaba Urbano Ruiz Laorden.
En 1997 ganó la plaza de intérprete y desde entonces, es uno de los 5 saxofones que integran la agrupación. Aunque ella habla de “suerte”, es evidente que algo más que fortuna ha tenido que tener para hacerse un hueco en la banda desde tan joven. Detrás hay muchos años de estudio y dedicación. El que ahora es su compañero en la Banda, José Vicente Ripoll, fue su profesor en el Conservatorio de Bilbao, donde estudió el grado medio de saxofón. “Para compaginar mi trabajo en la banda y el grado medio en el conservatorio, iba al instituto nocturno”. El grado superior, que estudió en Madrid, exigió más esfuerzo. “Entonces era becaria y aprovechaba los lunes, que en la Banda no trabajamos, para coger un autobús a las 5 de la mañana, me pasaba todo el día recibiendo clases en Madrid y volvía a las 2 de la mañana del día siguiente. Fueron años de mucha dedicación”, recuerda.
En la Banda toca el saxofón alto y el soprano, un instrumento que eligió por azar y que ahora, asegura, “es el mejor instrumento del mundo”. A los 18 años comenzó a dar clases en escuelas de música y varios conservatorios pero ahora, además de a sus hijos, “estoy dedicada a la banda al 100%”. De vez en cuando, hace sonar su saxofón en el Cuarteto de saxos y en el ensemble Bilbo Sax. Mirando atrás y a los 27 años que lleva en la Banda, recuerda con especial cariño cuando la Banda aumentó sus escenarios y comenzó a tocar en sitios cerrados. “Ampliar el repertorio ha exigido mucho esfuerzo pero ha dado unos resultados magníficos. El público de Bilbao sabe mucho, es muy entendido y cuando tocas, notas la respuesta del público”. Mirando al futuro, no concibe su vida fuera de la banda. “Animaría a la gente a que venga a los conciertos del Palacio Euskalduna. La gente que va sale gratamente sorprendida, no tiene nada que ver con los pasodobles o la zarzuela, que es con lo que la gente asocia a la Banda”